Las mascotas son una herramienta muy válida para trabajar valores fundamentales en el proceso educativo. Su presencia es en sí misma una escuela de vida: alimentación, higiene, cuidados,... Un niño que aprende a cuidar un animal y a tratarlo con cariño y con paciencia adquiere un adiestramiento extraordinario de aprendizaje pues favorece el desarrollo de la responsabilidad, de la autoestima y de la autoconfianza. Las relaciones positivas con los animales también pueden ayudar en el desarrollo del respeto por los demás, de la comunicación no verbal, la sensibilidad, la tolerancia y la empatía.
En la Escuela hemos querido aprovechar este recurso y es por ello que se ha programado que nos visiten diferentes mascotas a lo largo del curso. En esta ocasión ha venido Ana, una bonita cobaya de suave pelo marrón y blanco y bastante glotona. Los niños han disfrutado dándole de comer y tocando su suave y blandito cuerpecillo.
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