Con la “Fiesta de verano” hemos celebrado el fin de una etapa muy especial en la vida de nuestros alumnos ya que éstos se gradúan y eso implica un adiós. Durante varios días, las profesoras han estado preparando un bonito decorado con un tren infantil que simboliza nuestra Escuela. La máquina de este tren tiene un maquinista muy especial que es Jesús, nuestro “Jesusito”, al que le hemos rezado todas las mañanas para que guíe nuestro viaje y siendo los vagones las clases que van a bailar y se van a graduar.
Los pequeños han emocionado a padres y familiares cuando han danzado al compás de los Siete Enanitos “Hi, Ho, Hi Ho”, han saltado como auténticas ranitas en “El baile de las ranitas” o nos han sugerido lo que había que llevar “En la maleta”. Si esto era poco, los recuerdos de cuando éramos más jóvenes han aflorado sin querer, cuando han movido las caderas con el “Rock de la cárcel” y con la famosa canción de Grease “We go together”. La emoción se hizo aún más evidente cuando en el escenario cada niño con su orla decía al fervoroso público “adiós” con la manita mientras se escuchaba de fondo “La canción de despedida”.
Aunque nos dicen adiós porque empiezan una nueva etapa, sabemos que cuando suban a otros “trenes” en el viaje de la vida, se acordarán de estas azafatas de viaje que ha compartido con ellos tantas vivencias, bellos momentos, risas, juegos, canciones,… y sobre todo historias fantásticas que entre todos hemos sabido crear.
Gracias a vosotros, padres, por haber depositado esa confianza en todas las que formamos parte de la Escuela. |