La granja-escuela es un recurso pedagógico muy apropiado para la etapa de Educación Infantil.
Es un medio que proporciona al niño la posibilidad de realizar importantes descubrimientos, tanto externos, del medio natural, como de su propio mundo interior. Se trata de sacar la escuela al campo para observar, experimentar y reflexionar sobre lo que nos proporciona nuestro entorno natural, basándonos en el juego como actividad prioritaria y herramienta esencial.
En un clima de seguridad y afecto, que les ha hecho sentirse a gusto en este nuevo entorno, se ha fomentado la autonomía de los pequeños y han vivido experiencias muy especiales como ordeñar una cabra, acariciar un corderillo, dar de comer a las ovejas o a los burros, pasear en el poni, hacer galletas, etc., que hemos inmortalizado en infinidad de fotos.
Después de una jornada repleta de aventuras, regresamos a la Escuela algo cansados pero con una experiencia educativa rica en la que han aprendido a valorar el medio ambiente y a buscar el bienestar del mundo animal, fundamentalmente.
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