La escuela tiene en el siglo XXI la responsabilidad y el reto de educar las emociones de los alumnos.
Es muy importante que los niños aprendan a identificar y gestionar sus emociones: “Los niños tienen que aprender a pensar antes de actuar, a controlar su agresividad y su ira, a identificar por ejemplo cuando están tristes o contentos… Y todo esto se consigue educándolos emocionalmente desde pequeños. Solamente así serán más felices y sabrán adaptarse a las diferentes situaciones por las que les irá llevando la vida” (Psicóloga educativa, Clara Aladrén).
Por ello, en nuestra Escuela, siempre adaptándonos a la edad de los peques y de forma lúdica, hemos implicado también a las familias para que los niños conozcan poco a poco sus emociones y las aprendan a gestionar. |